Mamá Dolores, como la llamaban, nació en Ecuador, en octubre de 1881, y murió en abril de 1971, a los 90 años.
Cansada de los abusos y la explotación de sus patronos en el huasipungo donde habitaba, inició las primeras luchas para exigir el respeto a los indígenas y la abolición de la esclavitud; pero su legado más importante se vislumbró en su afán por la educación bilingüe.
Su primera experiencia política le vino sorpresivamente cuando un indio llamado Juan Albamocho disfrazado de mendigo y pidiendo caridad se sentaba al pie de los despachos de los abogados y oía lo que conversaban. Cierta tarde, Albamocho, regresó a su comunidad en Cayambe y exclamó a gritos que sí había leyes para los indios y desde entonces estos quisieron conocerla para defenderse de las continuas acechanzas de los tenientes políticos y curas de parroquias.
En octubre de 1931 participó en el alzamiento de la hacienda Olmedo donde las mujeres desempeñaron un rol protagónico arriesgando sus vidas, asumiendo tareas de espionaje, reclutamiento y defensa, sin temor a las balas de los patrones y soldados; y en la multitudinaria marcha a Quito.
A raíz de ello Ricardo Paredes, Luis Felipe Chávez, Eleodoro Noboa y el cayambeño Rubén Rodríguez formaron los primeros sindicatos indígenas del Ecuador. En Cayambe “Tierra Libre», en Yuca «Pan y Tierra», en Pesillo “Moyurco” y «La Chimba». Dolores fue activista en “Tierra Libre».
Ese año ayudó a Jesús Gualavisí en la organización del I Congreso indígena del Ecuador que se llevaría a cabo en Cayambe con el apoyo de los líderes del nuevo Partido Socialista; el Presidente Isidro Ayora envió al batallón Yaguachi comandado por el Oficial Alberto Enríquez Gallo, quien cerró los caminos e impidió la concentración. Al regreso fueron acosados por efectivos del ejército y les incendiaron sus chozas. Dolores, su esposo e hijos quedaron desamparados y sin hogar.
En 1945, sin reconocimiento oficial, fundó la primera escuela bilingüe (quechua-español). María Elisa Gómez de la Torre, profesora del Colegio Mejía y compañera de Dolores en el Partido Comunista, respaldó su idea y entregaba a los profesores 20 sucres mensuales de su bolsillo. Las escuelas seguían los programas del Ministerio, pero también introducían elementos de la cultura indígena. Las escuelas fueron cerradas definitivamente por la Junta Militar en 1963, por ser consideradas focos del comunismo.
Con información de https://www.ecured.cu/Dolores_Cacuango y https://www.eluniverso.com/2009/03/15/1/1447/D5C2F65930514DF5B5F4EA84193AD254.html