Body Negative – Body Positive

Para el 2017 decidí que uno de los propósitos es crear una comunidad bien grande de gente que acepte y quiera su cuerpo sin importar talla, peso, estrías o marcas. Body positive movement, que le dicen los gringos (no sé cómo ponerlo en español: ¿Movimiento de cuerpo positivo? No sé). Así que constantemente estaré subiendo posts sobre esto. Me encantaría que compartan sus experiencias con nosotras; si quieren colaborar o tienen un instagram, un blog o una página con esta línea y quieren unirse y que hagamos una sociedad no-secreta, escriban a lasmalascostumbres@gmail.com

Para mi primer post sobre esto quiero contar lo que me hizo incluir el Body Positive Movement como un tema de vital importancia en Malas Costumbres. Ahí les va.

Hace unos meses estaba en una fiesta, me la estaba pasando bastante bien, me sentía muy bonita y en general, todo normal. En eso veo que mi novio se empieza a molestar y le pregunté que qué estaba pasando. Dudó en decirme hasta que me contestó que unos tipos que estaban atrás de mí me estaban criticando. Nos movimos a otro lado de la fiesta y ya. Equis. Continuamos más o menos normal.

Pero me quedé con la duda, ¿qué estaban diciendo de mí? No soy ajena a que la gente me critique. Desde hace mucho que dejé de preocuparme-esconderme y básicamente hago y me visto como se me pega la gana y sé que eso siempre trae comentarios y opiniones no solicitadas. Así que no es nada nuevo. Pero la duda seguía ahí.

Después de preguntarle me dijo que estaban básicamente calificando a todas las chicas de la fiesta y empezaron conmigo y su juicio fue que estaba gorda y por lo mismo no pasaba sus estándares de calidad. ¿Qué demonios? En ese momento me dio lo mismo, pero me sentía incómoda. No es que yo no sepa que tengo sobrepeso, pero es raro que alguien te califique así porque sí. ¿No?

Estuvimos otro rato y nos regresamos a la casa. Ya estando en pijama y fodongos me puse a llorar. Sé que es una tontería y mi valor definitivamente no se mide por la opinión de dos mamados que parecen sacados de Jersey Shore (ni por nadie). Pero me enojé. Muchísimo.

Me enojé con ellos, ¿quién chingados les da el derecho de calificarnos como si estuviéramos ahí para ellos? ¿Quién chingados les dio el derecho de descalificarme? (Y ojo con esta última pregunta).

Me enojé con mis amigas por flacas y por no entenderme (aunque nunca les dije bien qué había pasado y el enojo me duró un mili-segundo, pero igual pasó y me siento muy culpable, perdón, las quiero).

Después me enojé conmigo y me empezó a dar pena todo lo que tenía que ver con el tema. Tal vez si no me vistiera como me visto. O si no bailara como bailo. O si me escondiera más. O si hiciera más ejercicio…

Luego… me enojé aún más conmigo. Todo el trabajo de quererme se vino abajo por la opinión no solicitada de dos borrachos. ¿Cómo era posible que yo dejara que me tiraran así porque no les parecí lo suficientemente atractiva? ESTÁ CABRÓN. Pero no entendía por qué estaba tan enojada. No es la primera vez que alguien me dice algo así. Primero pensé que era porque #Machos. ¿Por qué se ponen a calificarnos? Pero después pensé que nop, ese no era el punto de mi enojo (aunque debía serlo). Fue en sí la descalificación de un hombre lo que me dolió. No gustarle a alguien y que me lo hiciera saber. Qué horror. Qué desgracia. Ya revóquenme la membresía del club feminista (no es cierto).

Esa noche me vi en el espejo y todo lo que vi ahí me gustó. En sí no sé si es algo de autoestima, creo que no. Pero aún así lloré.

Al día siguiente se lo conté a mis hermanas y a mi mamá. Todas me dijeron cosas bonitas, todas odiaron junto conmigo a los dos pendejos esos. Mi hermoso grupo de apoyo me sacó adelante como siempre.

Y ya más tranquila analicé a detalle lo que había sentido y me sorprendió mucho darme cuenta de eso: Me sentía mal porque no le gusté a los hombres. Cha-le. Dejé que mi valor dependiera de si le gusto a unos idiotas o no.

Confieso y escribo esto porque puedo apostar que no soy la única a la que le ha pasado. Reflexionarlo y admitirlo no ha sido fácil. Pero al mismo tiempo, me hizo sentir muy normal. Está bien tener estos pequeños pasos para atrás. Está bien porque me hizo darme cuenta de lo frágil que es todo lo que piensas sobre ti cuando es la opinión de los demás lo que te sostiene. Me hizo empezar a cambiar de dónde viene lo que siento por mí y me hizo valorar mucho más lo que soy, mi cuerpo y lo que puedo hacer. Y sobre todo, me hizo recordar lo difícil que es ser mujer en este mundo. Yo tengo apoyo y me gusto y aún así me sentí mal. Me da mucha tristeza pensar en alguna mujer que no tenga esas cosas todo lo que puede sentir en ese momento. Así que no. No quiero que nadie se sienta sola, quiero que si no tienes un grupo de apoyo que te levante y te diga cosas bonitas, lo encuentres aquí en Malas Costumbres. Quiero que todas aprendamos a sentirnos bien con nuestro cuerpo, sin importar la opinión de nadie más. No quiero que nadie se sienta como yo me sentí. ❤ Las quiero.