No, esto no es un tema relacionado con la arquitectura, ni con el diseño, lamentablemente.
El Techo de cristal es un término más o menos reciente, surgió aproximadamente en los noventas (cuando cantábamos con Fey y Moenia), y es una superficie superior invisible en la carrera laboral de las mujeres. En serio, no se ve, pero cómo pesa.
Este techo imaginario pesa porque son todas las barreras y límites que impiden que las mujeres continúen ascendiendo en su carrera laboral.
Te pondremos algunos ejemplos de estas barreras:
- Ser o no ser madre: Es muy frecuente que justo cuando te van a ascender a un puesto o por fin obtienes el trabajo que siempre habías deseado, te encuentras en un dilema, tu pareja quiere ser papá, tus suegros quieren un nieto y tú no tienes tiempo para dedicarte a una o un bebé, el reloj te empieza a marcar que es ahora o tal vez nunca, esto es una barrera del techo que no se ve.
- Si por fin decides tener un hijx te encuentras con otra barrera: Los cuidados del hogar, la guardería, las enfermedades, el tiempo que le tienes que dedicar, la familia te reclama por no estar tanto tiempo con tus hijxs… bienvenido el desequilibrio familia-empleo.
- Nuestros pensamientos (el más grande monstruo). No sabemos a quién hacerle caso, si cumplir nuestros sueños o simplemente dejar que lxs hijxs pasen y que la soltería sea nuestra mejor compañía, pero ¡NO!, porque serás la tía de los gatos.
- La sociedad sexista, “Esa mujer ascendió de empleo, seguramente se acostó con el jefe”, muchas veces he escuchado esta frase, el dudar de las capacidades intelectuales, laborales y todas esas características que requieren el puesto sólo por ser mujer.
En fin, miles y miles de barreras han existido desde muchísimos años atrás, es más antes el techo era de mármol, sin embargo, este techo puede romperse, por suerte en muchos casos ya es de cristal.
Ser o no ser madre es una elección que tú debes hacer, nadie más. Los hombres también cambian pañales, cuidan a lxs niñxs, hacen de comer o asean la casa.
A la sociedad sexista le va a parecer raro, distinto o extraño que seas exitosa, que tu pareja te ayude en el hogar pero la sociedad es sexista, depende de ti romper con la terrible cadena que condena a ser muñequita de aparador.
Son sólo estereotipos, libérate de culpas y miedos, puedes ser una mujer sin hijos, sin marido, súper exitosa, sin acostarte con tu jefe (o sí, como tú prefieras y elijas, sin que eso te haga mejor o peor en tu trabajo), en fin, eres una mujer libre. Para volar necesitas cruzar ese techo de cristal.